En instalaciones convencionales, la normativa sísmica vigente en cada país suele incluir un mapa de peligrosidad. Para instalaciones especiales, como pueden ser centrales nucleares y tanques de gas natural licuado, es necesario realizar estudios específicos como paso previo al proyecto de la instalación.
Principia ha analizado la peligrosidad sísmica y generados movimientos sísmicos para el diseño y análisis de instalaciones en más de 50 emplazamientos por todo el mundo, utilizando la metodología más moderna y fiable en la realización de estos estudios, con procedimientos no paramétricos para establecer las tasas de actividad y leyes de atenuación que reflejan el estado del arte para cada zona y tipo de terremoto.
Los resultados suelen expresarse en términos de curvas de peligrosidad y espectros de peligrosidad uniforme.
