29-04-2021 | Publicado por Joaquín Martí
Supongamos que médicos y cirujanos pudieran analizar la salud de sus pacientes y planificar sus terapias e intervenciones con la misma tecnología de simulación que usan las industrias de automoción, aeroespacial, energía y altas tecnologías para probar sus productos antes de construirlos. Supongamos que los dispositivos médicos pudieran diseñarse y probarse con seguridad en el mundo virtual antes de hacerlo en el mundo real.
Si aplicamos el poder de la simulación realista a los seres humanos, podemos revolucionar la atención médica. El “Living Heart Project”, organizado por Dassault Systèmes, agrupa a pioneros investigadores cardiovasculares, educadores, desarrolladores de equipos médicos, agencias reguladoras y cardiólogos en ejercicio para generar y validar modelos digitales personalizados y precisos del corazón humano. Estos modelos proporcionarán una base unificada para la medicina cardiovascular digital y servirán de apoyo tecnológico para formación, prácticas, diseño de equipos médicos, ensayos, diagnosis clínica y regulación, creando una vía efectiva para transferir con rapidez las futuras innovaciones a un mejor tratamiento del paciente.
El proyecto agrupa a 67 instituciones pioneras de investigación, 46 organizaciones industriales y 15 establecimientos clínicos, además de dos entes reguladores. Realmente se trata de un esfuerzo notable para aprovechar las oportunidades que ofrece la simulación realista a la ciencia cardiovascular.
El proyecto Living Heart es resultado de un creciente ecosistema que fomenta el desarrollo colaborativo de modelos del corazón, validados y comercialmente disponibles, y explora digitalmente terapias novedosas.
El proyecto firmó un convenio de colaboración por cinco años con la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos. Está ensayando aspectos como la inserción, colocación y prestaciones de cables de marcapasos y evaluando otros dispositivos cardiovasculares, acercando el proyecto a la prestación de servicios personalizados a los pacientes con estas patologías.
Recientemente se amplió el convenio con la U.S. Food and Drug Administration a otros cinco años más para espolear la innovación en dispositivos médicos y hacer posible el diseño de nuevos productos. Esta segunda fase se apoya en la ley 21st Century Cures Act, utilizando pacientes virtuales basados en modelos computacionales y empleando la simulación para mejorar la eficiencia de los ensayos clínicos de nuevos diseños de dispositivos.
Una actividad pionera dentro del proyecto fue crear un modelo 3D del corazón para examinar el uso de la simulación como fuente de evidencia digital para la aprobación de dispositivos cardiovasculares. Esto incluye la realización de ensayos clínicos virtuales, reduciendo el número de pruebas requeridas en animales y pacientes para garantizar la eficacia del dispositivo. El nuevo proceso digital trata de mejorar la eficiencia y el coste, sin afectar al rigor y a la confianza en la seguridad y eficacia del dispositivo. Los investigadores confían que este proceso fomente la innovación industrial y genere una vía para que los pacientes accedan a tratamientos seguros y efectivos para las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de fallecimientos en el mundo.
El Living Heart Project celebra simposios anuales. El más reciente fue el sexto, que tuvo lugar los días 8-9 de diciembre de 2020.