Peligrosidad y riesgo sísmico
08-11-2018 | Publicado por Joaquín Martí
Las catástrofes naturales, especialmente los terremotos, constituyen una de las áreas de especialización de Principia desde que formamos la empresa allá por 1979. En estos 40 años hemos llevado a cabo un par de cientos de proyectos de sismología y/o ingeniería sísmica, que cubren prácticamente todas las zonas del mundo.
Cuando son suficientemente severos, y a veces incluso sin serlo, los terremotos aparecen en los periódicos. Por desgracia, pocos periodistas distinguen entre actividad sísmica, peligrosidad, vulnerabilidad y riesgo; el resultado es que al lector le hacen un lío en la cabeza, similar al que ya tiene el periodista.
Actividad es la capacidad para generar terremotos. Peligrosidad es la probabilidad de experimentar cada nivel de movimientos en el emplazamiento. Vulnerabilidad es la probabilidad de fallo para cada nivel de excitación sísmica. Y riesgo es la convolución de peligrosidad y vulnerabilidad, ponderada con las consecuencias.
El mismo problema ocurre con la magnitud (una medida de la energía total liberada en el terremoto) e intensidad (que describe el tamaño de los efectos producidos en cada sitio, normalmente decrecientes con la distancia al epicentro). Y pocos se percatan de que un terremoto de magnitud 5 libera 32 veces más energía que uno de magnitud 4 y que uno de magnitud 6 es 1000 veces más energético.
Principia ha analizado la peligrosidad sísmica en unos 70 emplazamientos para todo tipo de instalaciones y por todo el mundo. El estudio conlleva recopilar la información de partida (catálogo sísmico, geología, tectónica, etc.), desarrollar un modelo de generación sísmica, adoptar leyes de atenuación adecuadas, llevar a cabo los cálculos necesarios e incorporar los efectos locales. Finalmente deben proponerse movimientos sísmicos de diseño, teniendo en cuenta los criterios específicos imperantes para esa actividad industrial y zona geográfica.
También hemos realizado más de un centenar de proyectos de ingeniería sísmica, generalmente analizando los efectos de terremotos en estructuras o instalaciones. Esto incluye las nuevas esclusas del Canal de Panamá, centrales nucleares, tanques de almacenamiento de gas natural licuado y otros líquidos, refinerías, presas de hormigón y de materiales sueltos, muelles e instalaciones portuarias, acantilados y taludes naturales, túneles e instalaciones de metros, diversos tipos de puentes, aerogeneradores, transformadores y otros equipos industriales, hoteles y otros edificios y estructuras.
El aislamiento sísmico aporta la posibilidad de reducir los efectos sísmicos. Principia participó en el proyecto Indepth, financiado por la Comisión Europea, para desarrollar sistemas innovadores de aislamiento sísmico para tanques y otras instalaciones petroquímicas.
Y los efectos sísmicos analizados no se limitan a las vibraciones inducidas, sino que incluyen otros aspectos como la posible licuefacción del terreno o la generación de tsunamis.
Es poco probable que la humanidad llegue algún día a evitar la ocurrencia de terremotos, pero sí podemos estar preparados para minimizar los daños que se producen cuando ocurren.