La evolución de los gemelos digitales: el metaverso
08-09-2022 | Publicado por Principia
“Our universe Is 838 and we’ve designated yours 616”
Esta cita del Doctor Strange en la última película de Marvel habla del multiverso como una realidad física multiplicada, como una colección de universos observables alternativos que coexisten al mismo tiempo, más allá de nuestra realidad espacio temporal. ¿Realidad? ¿Ficción? La ciencia vislumbra su existencia, pero hoy por hoy no puede demostrarla.
Pero hay algo que se le parece y que ya es una realidad (o casi): el metaverso, análogo a nuestro universo, pero en un espacio digital. Si aplicamos la teoría del multiverso al entorno digital, resulta que un multiverso sería una colección de metaversos …
Desde el punto de vista industrial, lo que empezó con sencillos diseños digitales ha ido evolucionando hacia entornos cada vez más inmersivos en los que pueden realizarse, por ejemplo, simulaciones de procesos productivos que permiten la interacción entre robots de asistencia humana y avatares humanos digitales. Y si replicamos las simulaciones en entornos digitales diferentes, alternativos, interoperables entre ellos, tendremos nuestro multiverso digital que permitirá analizar y comparar el comportamiento de los activos digitales en cada metaverso.
El software de simulación ya permite generar estos entornos virtuales, y numerosas empresas están optimizando tanto sus procesos de fabricación, sus líneas de montaje, como la ergonomía y seguridad de los trabajadores mediante representaciones virtuales, gemelos digitales de la realidad.
Como decíamos antes, generalmente la automatización se mezcla con trabajadores humanos. Un gemelo digital ya puede simular el movimiento del trabajador y cómo interactúa con las máquinas, y podemos plantearnos varias alternativas de modificación de la disposición de elementos, o de la inversión en nueva maquinaria: ¿qué sucedería si instalásemos un equipo automatizado que funcionase más rápido?; o, ¿podemos repartir mejor a los trabajadores para compensar los cuellos de botella en la producción?
Tomemos como ejemplo el proceso de carga y descarga de una máquina de mecanizado. Un solo operario puede encargarse de la alimentación y descarga de más de una máquina simultáneamente, pero ¿qué sucedería si instalamos una máquina con un ciclo de producción más rápido? ¿Podrá el operario seguir el ritmo, o se convertirá en el factor limitante de la producción?
Un gemelo digital puede simular el proceso de cambio de máquina, identificar el tiempo empleado en los movimientos de carga y descarga, las interacciones hombre-máquina necesarias y, finalmente, determinar el equilibrio óptimo que permita especificar exactamente los requisitos de rendimiento antes de comprar un equipo nuevo. O no comprarlo, y semiautomatizar las operaciones de carga. Podría, eventualmente, generar diversos metaversos alternativos hasta encontrar el escenario más adecuado a los requerimientos definidos.
¿Qué alternativa es mejor? ¿El metaverso 838 o el 616? La simulación virtual tiene la respuesta, al menos en este universo.