¿Subestima la ingeniería civil a la simulación?

21-04-2017 | Publicado por Principia

El software de simulación ha transformado nuestra visión del mundo, sobre todo en los sectores de la arquitectura, la construcción, y la ingeniería civil, permitiendo que determinadas estructuras dejen de ser conceptos para ser realidades tangibles.

Ideas extravagantes como hoteles submarinos, nuevos métodos de transporte como el “Hyperloop” o edificios construidos por impresión 3D han superado los límites de la imaginación de los ingenieros. Y estos logros han sido posibles, gracias, entre otros, a los programas de software de simulación y diseño que se han empleado en dichos proyectos. Estas estructuras han de diseñarse para transportar y cobijar personas en entornos naturales diversos, protegerlas de éstos y permitirles interaccionar con ellos. El denominador común en todas ellas es la estrecha relación que en las mismas se da entre las construcciones, la naturaleza y las personas.

La siguiente definición de la ingeniería civil refleja perfectamente esa conexión; es el “arte de adaptar las grandes fuentes de energía en la naturaleza para el uso y conveniencia de la vida humana”.

Comprender las interrelaciones entre las infraestructuras, la naturaleza y la vida que las rodea, permite a los ingenieros diseñar soluciones que satisfagan todos los requisitos necesarios. La simulación les da la capacidad para esa comprensión. La capacidad de tener una visión sobre el comportamiento y el impacto que puede producir en el entorno un edificio, un puente o un dique antes de tener que construirlo físicamente.

«Debemos pensar en el producto, la naturaleza y la vida de forma conjunta, no sólo para poder crear diseños innovadores, sino también para que éstos tengan una utilidad óptima, y sean totalmente seguros y sostenibles desde el punto de vista medioambiental», afirma Deepak Datye, consultor sénior de Soluciones Técnicas en Dassault Systèmes Simulia Corp. «Y esto solo puede lograrse a través de simulaciones realistas que tengan en cuenta geometrías y propiedades de material precisas, así como representaciones fidedignas de procesos físicos naturales en conjunción con predicciones racionales de las experiencias de las personas».

La clave para comprender el modo en que los fenómenos naturales y la interacción humana pueden influir en los datos es recopilar comportamientos del pasado para que nos ayuden a predecir patrones del futuro. Y, además, tener en cuenta todos los escenarios posibles, no únicamente los probables. Y en este sentido, el software de simulación puede ayudar a los ingenieros a anticiparse a lo inesperado. «Cuanta más información sobre el sistema completo seamos capaces de tener en cuenta, mejor será la predicción sobre la respuesta estructural», constata Datye.

El valor añadido que aporta un software de simulación como SIMULIA es que los ingenieros no sólo son capaces de hacer pruebas de la interacción de sus diseños frente a las fuerzas de la naturaleza o las derivadas de la interacción humana y anticiparse a ellas, sino que están en situación de comprender prácticamente a la perfección cómo se comportará su estructura antes de construirse. Se refuerza así la eficiencia, la eficacia y la sostenibilidad, además de mejorar el diseño final. A pesar de que el software utilizado se considera solo una herramienta comercial que ayuda a los ingenieros a optimizar y mejorar las estructuras, los ingenieros son cada vez más conscientes de que esta tecnología es un aliado durante el proceso de diseño, ya que incluso puede ser capaz de ayudar a comprender los comportamientos humanos mejor que las propias personas.

Hoy, el uso de la simulación es todavía reducido en los ámbitos de la arquitectura, ingeniería y construcción. Su potencial es grande y evidentemente mayor que lo que se utiliza. Por ello que el título de este post plantee la pregunta sobre si su posible papel todavía se subestima. Depende de los profesionales de este sector que deje de ser así.

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