Nuestro planeta es un ente dinámico, lo que tiene muchas ventajas y algunos inconvenientes. Entre estos últimos se incluyen los terremotos y maremotos causados por la dinámica de la corteza terrestre.
Para hacerles frente, Principia ha analizado la peligrosidad sísmica y la respuesta a las vibraciones sísmicas en cientos de emplazamientos para todo tipo de instalaciones y por todo el mundo: obras civiles como puentes y presas, instalaciones petroquímicas como refinerías o tanques de gas natural licuado, estructuras de la industria nuclear, etc.
Los tsunamis se originan cuando se produce un terremoto, grande y somero, que ocasiona una ruptura del fondo marino cuyo desplazamiento tiene una componente vertical significativa. Principia ha estudiado también su peligrosidad en zonas como la costa española, Argelia, Perú, Chile, el Caribe o las islas Andaman y ha evaluado sus consecuencias.