Hasta no hace mucho los impactos han sido difíciles de simular por varios factores: su naturaleza dinámica, las fuertes no linealidades que se activan en el impacto, y la casi inevitable necesidad de un tratamiento tridimensional.
En nuestra experiencia, las principales industrias que necesitan este tipo de investigaciones son la nuclear, petróleo & gas, aeroespacial y defensa, y la automoción, aunque los sectores civil y minero también reportan problemas de impacto con frecuencia.
Principia ha participado en proyectos tan diversos como el del siniestrado petrolero Prestige junto a Repsol, la vulnerabilidad de la sede corporativa BBVA en la torre de Azca o el proyecto CRAHVI (CRAshworthiness for High Velocity Impact) de la industria aeronáutica.